Padilla en su última actuación en la Malagueta ante un toro de Victorino
- Usted estaba en Donostia cuando el toro corneó a Padilla en el cuello. ¿Se salvó por el quirófano de IIlumbe, por la medalla y la cadena que llevaba, por suerte torera?
- La enfermería de Donostia es la mejor del mundo, cumple todas las ordenanzas de Europa, pero Padilla se salvó porque el toro no estaba afeitado.
- Explique eso, maestro.
- El cuerno le pasó por detrás de la carótida izquierda, por la yugular y por la carótida derecha. Pero no las tocó. Por suerte, por supuesto. Pero también porque era cuerno limpio, no afeitado, no escobillado, no desmochado. Si lo hubiese sido, las esquirlas habrían tocado puntos vitales.
De la entrevista de Begoña del Teso a Jean Michel Gouffrant, cirujano jefe de la plaza de toros de Bayona
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