Los Príncipes de Asturias en Las ventas. Foto: Iván de Andrés Los Príncipes, en los toros
Faustino F. ÁLVAREZ en La Razón Digital
Los Príncipes de Asturias han acudido a los toros en Las Ventas con el mismo entusiasmo con que pueden asistir a la toma de posesión de un mandatario iberoamericano o a la inauguración de un congreso sobre arqueología submarina: porque entienden que ésa es su obligación. Y es tradición que, en el festejo que organiza la Asociación de la Prensa de Madrid, esté en la barrera algún miembro de la Familia Real. La pasión taurina, en el palacio de La Zarzuela, pasó de la madre currista, y a quien acaban de erigir una estatua en La Maestranza sevillana, al Rey Don Juan Carlos, y de éste a la infanta Elena, pero ni la Reina ni sus otros dos hijos ni la princesa Letizia son taurinos, salvo cuando pueden entender que su deber institucional es acudir a un festejo, aunque Doña Sofía evita, en su agenda, ese compromiso. La Familia Real española tiene sus gustos, como cualquier otra familia, pero tiene sus obligaciones, por encima de las demás familias, puesto que también disfruta de unos privilegios. Lamento que Don Felipe y Doña Letizia hayan tenido que presenciar seis faenas sin pena ni gloria de Miguel Abellán, de El Juli y de Miguel Ángel Perera, pero el heredero de la Corona y su esposa se ganan el sueldo cuando aguantan lo que no les gusta. Lo que llama la atención no es que los Príncipes de Asturias acudan a los toros, sino que las cámaras de Televisión Española se hayan dado de baja en la retransmisión de los festejos, y que desde hace dos años no hayan ofrecido ni uno solo a la ciudadanía que, a la fuerza, ha pagado la deuda de esa gran máquina de perder dinero. Algunas tardes te encuentras en las televisiones partidos de pelota o partidas de billar o de petanca, respetables actividades minoritarias, pero para ver los toros hay que pagar un canon, y ni siquiera un cartel formado por César Rincón, Enrique Ponce y José Tomás (que serían para los taurinos mucho más que para los futboleros un Madrid-Barça) sería considerado un espectáculo de interés general. A Don Felipe, si es que quiere apoyar la fiesta de los toros, sólo le queda tirarse de espontáneo en Las Ventas, y así los telediarios le dedicarán un minuto a la tauromaquia.
1 comentario:
Puedo perdona, hasta que sea Rey, que D. Felipe no asista a los toros, incluso que el resto de las hermanas y demás familia tampoco, pero no puede pasar por alto que la Reina no vaya a ningun festejo. En el cargo y en el sueldo lleva: La Corrida de Beneficiencia, La de la Prensa, y al menos la del 2 de Mayo, por tener la corte en Madrid.
Salud
El Coronel
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